Ellos nos llevan de la mano a los años 90 ya que consiguieron ambos dos Copas del Rey consecutivas en 1991 y en 1992, la de 1992 conseguida en final frente al Real Madrid en el Bernabeu. Talleres ganó los dos, mientras que Temperley consiguió el tercer puesto al ganar un solo partido y quedar sin definición el segundo. Más allá del buen rendimiento del equipo, la nota triste de la aventura la dio el paludismo, la dura enfermedad que contrajeron tres jugadores: Miguel Oviedo de Talleres y Benito Valencia y Oscar Suárez de Temperley.