El último derrotado fue este domingo el Espanyol, que aguantó hasta el minuto 42 con rendimiento defensivo y las paradas de Kiko Casillas, pero que terminó los 90 minutos sin puntos y sin apenas ocasiones. Porque el Atlético asumió la responsabilidad del duelo desde el inicio, primero con ese inicio tan potente como temporadas pasadas, en el que en cuatro minutos arrinconó a su adversario con tres saques de esquina y una doble ocasión de Arda Turan y Mandzukic, salvada por Kiko Casilla, y después con el control de la posesión.