Esta sería la segunda cancha de cemento del país, detrás de la de Independiente. Para 1922, la cancha contaba con una tribuna de madera techada con capacidad para 1.500 espectadores, que quedaría atrapada en el incendió del 9 de mayo de 1929. En su reemplazo, la comisión directiva decidió construir una tribuna techada de cemento armado que inauguró el 23 de febrero de 1930 en un partido amistoso con River Plate.